Nos
encontramos ante la necesidad de aumentar nuestra atención hacia el
cuidado ambiental, ya que la relación entre el hombre y la
naturaleza es de una depredación sin límite, sin equilibrio, sin
respeto. Por eso urge recuperar dicha armonía entre nosotros y el
medio ambiente. Es tiempo de educar para una Paz a favor del Medio
Ambiente, es decir, educar para producir una transformación
progresiva en los valores, actitudes y comportamientos de nuestros
alumnos. Para lograrlo es necesario prepararlos como ciudadanos
globales, fomentando el respeto y la valoración de la diversidad.
En
cierta manera este material parte de la propuesta de la escuela
activa, ya que el educando aumenta sus saberes en la interacción de
su mundo por medio de juegos(1)
El juego es vital ;
condiciona un desarrollo armonioso del cuerpo, de la inteligencia y
de la afectividad. El niño que no juega es un niño enfermo, de
cuerpo y de espíritu... El juego constituye por lo demás una de las
actividades educativas esenciales y merece entrar por derecho propio
en el marco de la institución escolar, mucho más allá de los
jardines de infantes o escuelas de párvulos donde con demasiada
frecuencia queda confinado. En efecto, el juego ofrece al pedagogo a
la vez el medio de conocer mejor el niño y de renovar los métodos
pedagógicos. (2)
No puede pedirse al educador que, movido por un ingenuo entusiasmo, introduzca el juego en su clase sin haber reflexionado primero detenidamente sobre lo que puede esperar del juego en su práctica profesional.
No puede pedirse al educador que, movido por un ingenuo entusiasmo, introduzca el juego en su clase sin haber reflexionado primero detenidamente sobre lo que puede esperar del juego en su práctica profesional.
Para el educador, el
juego será ante todo un excelente medio para conocer al niño, tanto
en el plano de la psicología individual como de los componentes
culturales y sociales. Gracias a la observación del juego del niño
se podrá ver cómo se manifiesta una perturbación del desarrolle
afectivo, psicomotor o intelectual, se podrá identificar la fase de
desarrollo mental a que ha llegado el niño y que habrá que tener en
cuenta si se desea perfeccionar las técnicas de aprendizaje
utilizadas y descubrir los métodos que tienen más probabilidades de
éxito.
La situación en que se
encuentra el medio ambiente lleva a pensar que nosotros debemos hacer
algo para arreglarlo y una de las mejores maneras es la educación.
Por este motivo, mediante una buena educación ambiental esperamos
que los niños y niñas de hoy aprendan a respetar su planeta para
que en un futuro puedan vivir en un lugar mejor de lo que nosotros lo
dejamos.
1.
C. Freinet, Los métodos naturales de la pedagogía moderne.
Paris. Editions Bourrelier. 1956
2.
UNESCO. El Niño y el Juego en
http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001340/134047so.pdf
(26/marzo/2018)